Circular sierra del Caillo y Subida al Navazo Alto

 Esa mañana,habíamos quedado a las nueve en la estación Bp de Montequinto, Pero entre una cosas y otra salimos rumbo a Villaluenga cerca de las 9.30.Esto no puede ser hay que cambiarlo¡¡¡¡

Quedamos parar a desayunar en el bar el Palancar, pero cuando llegamos había demasiada gente y nos fuimos al bar el Kiko en Puerto Serrano.Allí desayunamos muy bien y  tranquilos, pero ya era muy tarde, así que para Villaluenga  volando,que aunque en principio la ruta iba a ser corta, íbamos demasiado relajados.Al final se alargó.

Llegamos al punto de partida de la ruta, al pie de carretera,en el aparcamiento ,junto a la fabrica de los famosos quesos Payoyo,nos preparamos para comenzar nuestra aventura semanal.Empezamos a caminar en dirección al antiguo camino que conducía a Grazalema,  El comienzo  está cementado hasta un pequeño cortijillo, al que no hay que llegar.Hay que desviarse a la izquierda unos 100 metros antes, por una angarilla.

Empezamos a ganar altura y vistas de la Manga de Villaluenga.

Vemos un precioso aljibe en la Manga

Seguimos subiendo

y nos vamos sumergiendo en un pequeño torcal, donde las vistas ya empiezan a hablar por si mismas.

Comenzamos a girar hacia la izquierda de la sierra, buscando la puerta que nos da paso a los Navazos

La cruzamos, dejando a la derecha, un poco mas arriba la cancela que nos llevaría a Grazalema,Nosotros seguimos nuestra izquierda, metiéndonos en el Navazo Bajo

Bajamos al navazo  y visitamos la sima del mismo nombre.

Cruzado el navazo y antes de la subida del siguiente navazo, nos topamos con esta preciosa fuente. 

Empezamos a subir al siguiente navazo,el alto,esquivando barro  y pinchos.Mas de uno por no mancharse, recibió las caricias de los arbustos que nos escoltaban .Las vistas desde lo alto son preciosas

Llegamos al Navazo Alto, contemplando el verdor en el que se encuentra y con una gran sorpresa. Había caballos sueltos allí, coqueteando,dando brincos y saltos.Todo un espectáculo¡¡¡¡

Llegando al Puerto del Ahorcado, empezamos a atacar nuestro destino,el punto más alto de la Sierra del Caillo,llamado de muchas maneras: el Navazo Alto,el Caillo, el Republicano o el Cao.

Subiendo poco a poco empezamos a sentir y ver nuestra maldición .El pico se iba envolviendo en un manto de niebla para que no pudiésemos ver sus preciosas vistas.Y cuando nos quisimos dar cuenta ya estaba allí ,sin ser llamada, ni invitada, tapando ese sol que nos habían prometido. Justo cuando llegamos a lo alto, sin dejarnos apenas tiempo de desenfundar las cámaras para el recuerdo,lo envolvió todo.Se estaba riendo de nosotros.

Arriba hacia frío, empezamos a comer y hacer fotos de nuestra ya acostumbrada compañera

Por arte de magia, nuestra amiga se apiado de nosotros y se fue desvaneciendo poco a poco,dejándonos hacer fotos y deleitándonos con sus vistas.

Tras un  breve descanso  decidimos bajar a un mirador natural para contemplar la Manga de Villaluenga desde lo más alto de la zona.Allí decidimos bajar por Benaocaz pero en vez de subir otra vez al hito y coger el camino oficial para su bajada, bordeamos la cumbre y empezamos a hacerlo de una forma un poco incómoda je je je.

Intentando bajar sin llegar al pueblo de Benaocaz, al final tuvimos que hacerlo. No dimos con el paso que nos llevaría al área recreativa del Cintillo, así que llegamos a la ermita y empezamos a andar por la carretera y por la antigua calzada romana de la Manga de Villaluenga.

Ruinas del Hotel de Aguas Nuevas que no llegó a  abrir sus puertas por un incendio.

Fuente del Área recreativa el Cintillo, con la silla al fondo.

Caminando por la calzada romana

Pozo-aljibe blanco de la Manga

Fuente de los caños de Villaluenga

Enfrente de esta fuente, está el bar donde nos esperaban las cervecitas y otra cosa, pero eso es otra historia.



Y hasta aquí es todo amigos Mec,Mec.¡¡¡¡¡¡