Circular por Real de la Jara - Arroyo del Chaparral - Rivera del Cala - Real de la Jara

Hoy domingo, los Marca Acme nos hemos puesto de nuevo en marcha y por la mañana temprano partimos hacia el Real de La Jara, para iniciar la ruta propuesta tras la segunda tentativa fallida de travesía por el Picacho y El Aljibe, pero las circunstancias mandan  y el tiempo tampoco acompañaba para una ruta así. 

Puestos en marcha y tras desayunar en un Bar del pueblo, partimos en nuestra ruta que nos llevo fuera del pueblo por la calle Picasso, tras entrar en el campo y andar unos cientos de metros, nos cruzamos con unos peregrinos que al parecer iban hacia la lejana Santiago de Compostela, esperamos que tengan un buen y saludable peregrinar.  Al llegar al arroyo del Chaparral, lo seguimos en nuestra ruta y nos llevó hasta una puerta que tras cruzarla nos permitió atravesar el arroyo y disfrutar de su paisaje y sus criaturas, nos acompaño en todo momento el alegre canto de los pájaros y se les podía ver facilmente, también había vacas, y alguna nos hizo acelerar el paso para perderla de vista ya que parecía que venía tras nosotros.

Tras ese momento de intriga, continuando siemper junto al arroyo, pudimos ver cada vez más agua, formaciones rocosas y algunas pequeñas cascadas, así como observar como las ranas saltaban al agua asustadas por nuestros pasos,  aunque alguna ranita de San Anton, se armó de valor para observar a los invasores,

 Llegamos finalmente a la unión del Arroyo del Chaparral, con el Rivera del Cala, un lugar precioso, donde el canto de los pajaros, el sonido del agua y el croar de las ranas parecía que darnos la bienvenida, desde aquí, continuamos subiendo el cauce del Rivera del Cala y pudimos observar varias tortugas tomando el sol en las piedras que había en medio del rio,  subiendo el cauce pudimos ver una garza que inicialmente confundimos con una cigueña, desde aquí el camino se hizo más abrupto y hubo que hacer gala de nuestras habilidades escaladoras para superar el cauce sin mojarse, lo que también nos vino bien para disfrutar de unas hermosas vistas y para un tomar un descanso y tentempié.

Una vez recuperadas las fuerzas continuamos subiendo El Rivera del Cala hasta llegar a una presa que detiene su curso y desde allí retornamos al Real de la  Jara disfrutando de la dehesa y observando a sus habitantes.

Una ruta recomendable,  apenas transitada y donde se puede disfrutar de la naturaleza de nuestras sierras.