Acantilados de Tarifa.
Tras varios días de incertidumbre y dudas, finalmente el Frente Patriotico de Liberación de Senderos de los Marca Acme, nos fuimos de aventura a Tarifa y sus acantilados, para disfrutar de su paisaje y sus característicos Flysch.Asi que salimos desde Gelves prontito y enfilamos la autovía hacia Tarifa, donde llegamos tras dos horas de viaje y fuimos recibidos por un levante bastante fuerte.
Tras situarnos en Tarifa, comenzamos la ruta en dirección a Algeciras, (tras la plaza del ayuntamiento), siguiendo la Colada de la Costa, donde pronto comenzamos a asombranos por las maravilloas vistas y sus asombrosos Flysch, También nos sorprndieron los restos de nuestra "Muralla del Atlántico" o más bien "empalizada" construida para detener una hipotetica invasión aliada durante la segunda guerra mundial, restos que afortunadamente no tuvieron uso y que hoy en día están totalmente desaprovechados, esperando algún proyecto de rehabilitación y puesta en valor, una pena.
El camino discurre por el borde del acantilado y baja en ocasiones a playas recónditas, siendo observados en casi todo momento por las vacas que pacen salpicadas por los prados aledaños. Apenas nos encontramos con caminantes, no sabemos si el levantazo tuvo que ver algo.
Tras andar algo así como 7 kilómetros y cuando quedaban 2 kilómetros para llegar al mirador, decidimos volvernos a Tarifa para degustar la gastronomía de la zona y tomarnos unas cervecitas, por lo de reponer electrolitos y apagar la sed un poco. Dejando el resto de la ruta para otra ocasión que esperamos sea pronto, ya que merece una nueva visita, pero con más tiempo y menos viento.
Aquí os dejamos el track que seguimos por si estaís interesados.
Tras situarnos en Tarifa, comenzamos la ruta en dirección a Algeciras, (tras la plaza del ayuntamiento), siguiendo la Colada de la Costa, donde pronto comenzamos a asombranos por las maravilloas vistas y sus asombrosos Flysch, También nos sorprndieron los restos de nuestra "Muralla del Atlántico" o más bien "empalizada" construida para detener una hipotetica invasión aliada durante la segunda guerra mundial, restos que afortunadamente no tuvieron uso y que hoy en día están totalmente desaprovechados, esperando algún proyecto de rehabilitación y puesta en valor, una pena.
El camino discurre por el borde del acantilado y baja en ocasiones a playas recónditas, siendo observados en casi todo momento por las vacas que pacen salpicadas por los prados aledaños. Apenas nos encontramos con caminantes, no sabemos si el levantazo tuvo que ver algo.
Tras andar algo así como 7 kilómetros y cuando quedaban 2 kilómetros para llegar al mirador, decidimos volvernos a Tarifa para degustar la gastronomía de la zona y tomarnos unas cervecitas, por lo de reponer electrolitos y apagar la sed un poco. Dejando el resto de la ruta para otra ocasión que esperamos sea pronto, ya que merece una nueva visita, pero con más tiempo y menos viento.
Aquí os dejamos el track que seguimos por si estaís interesados.
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