Mina Concepción




Tras una serie de serie de casualidades y deberes, finalmente este sábado nos fuimos a la franja pirítica de  Huelva, más exactamente a la Mina Concepción,  para dar salida nuestras ganas por salir a contemplar nuestros paisajes.

A eso de las 13;30, buena hora para comenzar una ruta, llegamos a la alea de Concepción, perteneciente a Almonaster la Real, tras recoger nuestras mochilas y poner en marcha el Gps, nos fuimos a ver la corta que se encuentra junto al poblado, no es de las más impresionantes de la zona, pero nos muestra la riqueza oculta en estas tierras. Tras lo cual retomamos el camino primero por un sendero de pizarra y ya después entre los pinos de repoblación que rodean la corta y que lamentablemente estaban infectados de procesionaria.  Continuamos nuestro camino, hasta alcanzar unapista que poco a poco nos fue llevando a un paisaje más abierto y con una vegetación más de la zona, jara, encinas y demás. Desde estas alturas se podiá contemplar los restos de las antiguas edificaciones de la mina, conforme nos ibamos acercando y bajando hacia el río odiel.



Llegamos a las construcciones en ruinas y poco a poco el camino nos llevó al cauce del río, donde aun quedan instalaciones de la mina en la más total ruina y donde algunas zonas se han rellenado y se han realizado infructuosos intentos de repoblación. Algunos disparos rompieron el silencio de la zona lamentablemente. también pudimos ver huellas de animales que pensamos podrían ser ciervos o algo similar. 



Una vez nos encontramos al nivel de la antigua vía observamos curioseamos y tratamos de imaginar como sería aquello en sus tiempos de uso. Tras almorzar continuamos hacia ruta en sentido contrario a Concepción, donde de cuando en cuando afloraban restos de un pasado industrial en el más completo abandono. Llegamos al puente de Chapa, mágnifico puente del ferrocarril minero algo deteriorado pero transitable, en cuya base un arroyo similar al río Tinto, se une al Odiel. 



Avanzamos un poco más nuestro paseo, pero la caida de la tarde nos obligo a volver sobre nuestros pasos hacia Concepción, a la vuelta y tras dejar atrás el punto por donde llegamos al rio,  pudimos contemplar impresionantes restos del pasado minero en mayor o menor estado de ruina, también el contraste entre las zonas degradadas por la actividad minera y las zonas que no se vieron afectadas. Así mismo nos llamó mucho la atención la abundancia de Jara pero la escasez de arboles de gran porte, supusimos que debido al incendio que arrasó la zona en el año 2004. 








Finalmente al caer la noche llegamos al coche, tras una ruta que aunque improvisada fue realmente interesante e ilustrativa, con la pena de que ese patrimonio abandonado no se ponga en valor y uso para otros fines. Por cierto aquí os dejo información relativa a la historia de esta mina.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Monte Perdido Extreme, segunda jornada, la aventura continua.

LOS MARCA ACME: LOS MARCA ACME: La Madición del Torrecilla II Part...

Los Molinos de Rio Tinto